Ahora se encuentra en todo el Asia tropical, África occidental, y en partes de Australia.
Las hojas jóvenes son triturados, y el líquido resultante se puede utilizar para tratar heridas de la piel.
[4] En Oaxaca, para tratar las fiebres puerperales se aprovechan las ramas completas hervidas en agua suficiente para suministrar un baño a la enferma, esta cocción se prepara acompañada con manojos de cruz dulce chica (sp.
Con el agua resultante se aplican compresas calientes en la frente, sienes y nuca, y se da un baño de pies o de asiento.
La Sociedad Farmacéutica de México la señala para gastroenteritis, padecimientos hepáticos y como tónico.