Cuenta con una población aproximada de 500 habitantes dedicada mayormente a labores agrícolas y ganaderas.
Durante el período Intermedio Temprano (200 a. C.-700 d. C.), los asentamientos más importantes serían; Gatinjirka, Pirushtu de Huallin y Chakabamba.
La dominación incaica de la etnia Huari se produjo entre 1430 y 1450 aproximadamente, durante el gobierno del Sapa Inca Pachacútec.
Los señoríos de la zona oriental de Áncash fueron incorporados al Tawantinsuyo tras una feroz invasión por parte del inca Cápac Yupanqui, hermano y general del Sapa Inca, quien se vio obligado a replegarse y construir el tambo de Maraycalle en Yauya.
[3] El párroco e historiador huarino Santiago Márquez Zorrilla tradujo hacia el año 1940, el relato ancestral de un campesino de Chinlla al que llamó "La maldición del inca".