Prototipo Chevrolet (Turismo Carretera)

Y yendo a los prototipos, veremos un poco de la historia de los Prototipos Chevrolet, entre los que se encuentran, el Chevitú, el Trueno Naranja, la Garrafa, el Chevytres y otros modelos que no han tenido trascendencia en cuanto a cantidad de carreras ganadas, pero que también supieron dar espectáculo.La aparición del Chevitú significó una gran revolución en el automovilismo nacional, ya que dio origen a la era moderna de los coches compactos.Esta victoria también significaría el primer triunfo de un automóvil compacto dentro del Turismo Carretera.Para llegar a este modelo, Baufer tuvo que reformar la carrocería, reemplazando la trompa original del Chevrolet Nova, por una trompa plástica de sección afinada, recortando además unos 25 centímetros del baúl.Este modelo no conseguiría tener la misma repercusión que su antecesor, consiguiendo solamente tres victorias, siendo estas alternadas entre Cupeiro y Carlos Marincovich, quien manejara el prototipo en algunas oportunidades.El resultado de este trabajo, fue el Chevitú MkIII, para el cual se le practicaron las más severas reformas desde su primer cirugía, siéndole modificada en esta ocasión la caída trasera del techo, pasando a incorporar un diseño estilo fastback, con una enorme luneta trasera, similar al prototipo Barracuda diseñado por Vicente Formisano.El vehículo se presentó en 1967, pero sin obtener éxito alguno debido principalmente a sus continuos abandonos por problemas de motor.[1]​ Tras este intento, en esta misma temporada se buscó una nueva reformulación para el Chevitú.Sin los servicios de Pronello (abocado 100% a la construcción y atención de los prototipos Liebre-Torino del equipo oficial IKA, junto a Oreste Berta), Froilán acude al carrocero Raúl Cábanas, quien reformula radicalmente el diseño del Chevitú, aplicando una caída del voladizo trasero más pronunciada, eliminando la luneta trasera.Allí, enfrentó al poderío del equipo oficial IKA, que ponía en pista a los Torinos preparados por Oreste Berta.Varios autos se vieron involucrados, entre ellos el de Atilio Viale del Carril.Para delinear este auto, primeramente Formisano tuvo que recortar toda la sección perteneciente al techo y el voladizo trasero, quedando únicamente la trompa, el torpedo y la mitad delantera del habitáculo.Tras esta "cirugía", comenzaría el armado del reticulado de seguridad, hermanando toda la estructura con la carrocería.Una vez terminado este implante, comenzaba la reforma del techo al cual se lo moldeaba para poder lograr en la parte trasera, el diseño estilo Fastback truncado que caracterizaba en ese entonces al modelo deportivo de Plymouth.Fue así que a mediados de 1968, Pairetti decidiría renovarse al presentar en pista el modelo Baufer-Chevrolet, conocido popularmente como el Trueno Naranja, mientras que la Barracuda le sería confiada a su amigo, Néstor Jesús García Veiga.Cabe destacar que también participaron en el TC al comando de una unidad similar a esta, los pilotos Fernando Arana y Hugo Alberini, quienes se alternaban en la conducción de esta máquina.Estas muertes fueron la razón por la que el equipo oficial Ford le retiró el apoyo a Steven, dándoselo a José Miguel Herceg, uno de los preparadores más exitosos de la marca.Este auto, marcó un después en la categoría ya que se convirtió en el primer Sport Prototipo en salir campeón de Turismo Carretera.El color de este coche se decidió a última hora.Al no encontrar pinturerías abiertas (Eran las 2 de la mañana), se decidió buscar en el taller.Mezclando esos colores, se obtuvo el Naranja inicial de este auto.Pero cada vez que finalizaban una carrera, no podían repetir el color para tapar los bollos y rayones.[5]​ Tras sus participaciones en el Turismo Carretera, Pairetti terminaría vendiendo su coche al piloto Eduardo Bouvier, quien años más tarde se convertiría en presidente de la categoría Fórmula Renault Argentina.Cacho Fangio, que conducía el Trueno Dorado, finalizó en tercer lugar, cuidando las espaldas de su compañero Carlos Pairetti.Fue así que luego de la tercera carrera del año 1969, le cedió la conducción del Trueno Naranja a su amigo el "Nene" Néstor Jesús García Veiga y decidió adquirir uno de los prototipos creados por Heriberto Pronello, solo que en este caso, en lugar de motorizar su coche con los motores "Tornado" de IKA, decidió utilizar la misma motorización que el Trueno Naranja y ponerlo bajo la órbita del equipo oficial Chevrolet.Los resultados de la Nova fueron muy dispares, teniendo pocas victorias y sin igualar el éxito obtenido por su antecesor.El Trueno Naranja tampoco pudo repetir su éxito del año anterior con su nuevo piloto al volante.
La Garrafa de Andrea Vianini.
Vista lateral del Trueno Naranja.
Baufer-Ford , antecesor del Trueno Naranja.
Vista lateral del Chevitres.
La Nova Naranja en carrera.
Nova Ford rebautizada Liebre Ford.