Tras el pronunciamiento de Riego, Chapalangarra hizo jurar la constitución a las fuerzas del ejército liberal que había formado y dirigía en Bilbao.En 1823, es nombrado gobernador de Alicante, puesto que ocupó muy poco tiempo, ya que fue enviado al norte a participar en la defensa de Pamplona frente a los Cien Mil Hijos de San Luis.Tras su derrota fue forzado al exilio en Gibraltar y de aquí pasó a Londres donde mantuvo contactos frecuentes con Valdés Arriola, Méndez Vigo, Mendizábal y el mismo Espoz y Mina.Mientras que Chapalangarra, al frente de un grupo de liberales, unos 115 hombres, cruzaba la frontera por Arnegui camino hacia Valcarlos, Espoz y Mina hacía otro tanto por Vera de Bidasoa y Valdés Arriola por Urdax.[2] Entre los hombres que intentaron penetrar en Navarra estaba el poeta José de Espronceda le dedicó poco después el poema «A la muerte de D. Joaquín de Pablo (Chapalangarra)»;[3] «Próspero Merimée menciona a Chapalangarra en la novela Carmen (1847), base argumental del libreto de la celebérrima ópera de Georges Bizet»;[4] Pérez Galdós lo cita en el episodio nacional «Un voluntario realista».