Cerro San Cristóbal (Perú)

Fue por esos días, que los incas entusiasmados por el dominio de sus fuerzas armadas sobre varios ejércitos hispanos, decidieron avanzar sobre Lima.

Encomendaron esta campaña costeña a uno de sus más valerosos guerreros: Hanancuscos, quien ya había destacado en el sitio del Cuzco como esforzado adalid.

Quizu Yupanqui era representante real en el ejército, que marchó sobre las regiones yungas del litoral.

Por varios días, se libraron combates caros en vidas para los dos bandos: defendiendo unos la plaza y pugnando los otros por tomarla.

Este emplazamiento fue bautizado por él mismo como «Ciudadela Piérola» y nunca entró en acción, siendo capturado por los chilenos cuando ocuparon la ciudad.

El párroco, Francisco Aramburú, organizó en 1929 la primera peregrinación a la cruz de San Cristóbal.

Un extenso cable jalaba las faldas del cerro un portasillas de hierro, en donde cabrían unas seis personas cómodamente sentadas.

Durante el gobierno de Alberto Fujimori, la policía recuperó la zona circundante, acondicionando las laderas con riego tecnificado, y entre otras mejoras, fue construido un museo de sitio en la cima para convertirse en un mirador, al estar en condiciones para recibir a los turistas.

A pesar de su avanzada edad, el sacerdote Francisco se empeñó en convertir en realidad esta idea.

Para ello, organizó una "Junta Restauradora de la Cruz", integrada por ilustres vecinos y liderada por el Sr. Napoleón Espinoza.

Asimismo, convocó una licitación pública para la construcción de la obra, la cual ganó el constructor Oscar Zagazeta Valderrama.

Para realizar esta vía, los constructores tuvieron que romper y extraer una gran cantidad de rocas usando dinamita.

Acuarela con vista al cerro San Cristóbal (1842)
Vista de la cima del cerro en 1960.
Detalle de las casas en la base del cerro.
Diseño de Cruz Monumental del cerro San Cristóbal, realizado por Oscar Zagazeta Valderrama
Cruz Monumental del cerro San Cristóbal
Constructor Oscar Zagazeta Valderrama con personal y equipo de trabajo