Su nombre proviene del color que le da la arena negra volcánica en sus laderas; y surgió hace un siglo y medio al ras de la llanura.
La actividad eruptiva en Cerro Negro se caracteriza por erupciones explosivas estrombolianas a subplinianas impulsadas por magma basáltico rico en volátiles que asciende rápidamente desde varias profundidades de la corteza (>15 a 6 km), lo que resulta en el inicio de actividad precursora en aproximadamente 30 min.
Es uno de los pocos volcanes históricos del mundo, como el Izalco en El Salvador, el Santiaguito en Guatemala y el Paricutín en México, pues la mayoría surgió en la prehistoria.
En noviembre y diciembre de 1995 ofreció un gran espectáculo lanzando curtidores de lava desde la cumbre; más recientemente en agosto de 1999 brotaron tres cráteres adventicios en las faldas del volcán arrojando lava y ceniza.
Aunque las erupciones de este y otros volcanes han sido perjudiciales para la población de sus alrededores y para el pueblo de León, la ceniza ha fertilizado la llanura leonesa en la cual se cultiva algodón, naranjas, maíz, etc.