[7] Aunque en la actualidad no ha perdurado, «en uno de sus extremos existió un castillo del que, según los registro de cuentas del reino, era alcaide en 1280 el caballero Pedro Ruiz de Argaiz.» Años después, en 1320, su guarda y mantenimiento se había confiado al propio concejo de Artajona, situación que «se mantendría casi hasta finales del siglo XV.»[8] Si en un principio «el Cerco» albergó a la población de Artajona con el paso del tiempo surgió el «Arrabal» extramuros que se convertiría en el núcleo principal habitado quedando despoblado el primero y aprovechando los vecinos los materiales caídos por el abandono y deterioro de torres y murallas.
[9] Debido a su situación estratégica sufrió bastantes batallas por su control y fue reconstruido en varias ocasiones, especialmente en el siglo XIV durante el reinado de Carlos II de Navarra.
Así, el tejado, único en el mundo, recoge el agua de la lluvia y esta desciende hasta un aljibe subterráneo situado en el interior de la iglesia-fortaleza.
La construcción se completa un siglo después con la construcción de una torre prismática (siglo XIV) utilizada como vigía y campanario, y dotada de unas mazmorras en su base.
Entre 1967-1971 se propuso la reconstrucción de las torres demoliendo «los muros que estaban en estado ruinoso» para a continuación «rellenar los cimientos y levantar los muros con piedra semilabrada rejuntada por ambas caras.» Desde 1983, mediante la Institución Príncipe de Viana, se han destinado partidas para la restauración de los edificios situados dentro del cerco con el fin de rehabilitar las viviendas conservando los materiales propiamente empleados en estas construcciones (madera, piedra, teja árabe, etc), «el estilo de las viviendas, el parcelario antiguo y los viales.»[10] Especialmente con el inicio del siglo XXI se acometieron sucesivas y reiteradas intervenciones que llevaron, en 2009, aparecieron en la parte oriental nuevos trazos de muralla así como el donjón.
[12] Más recientemente, entre 2017 y 2020, se ejecutaron trabajos arqueológicos y labores de consolidación tanto en el frente sur, desde el Portal de Remagua hasta el sudoeste, como en el frente norte que tuvieron continuidad en 2021 con una nueva campaña de intervenciones.