La «censura» es un concepto elaborado por Sigmund Freud en el contexto de la «primera tópica» (1900-1920), marco en el que se lo describe como una suerte de barrera divisoria entre el sistema inconsciente, por un lado y entre los sistemas preconsciente y consciente por otra parte.
[1] La primera mención del término aparece en la correspondencia con Wilhelm Fliess.
Aquí la censura (también a veces referida como «censor onírico») juega un papel fundamental puesto que designa el enmascaramiento que la represión impone a la construcción del sueño a través de los mecanismos de condensación y desplazamiento.
[2] Respecto de sus funciones, Chemama y Vandermersch señalan en su definición lo siguiente:
En esta fase de su obra —cuyo comienzo está marcado por la publicación de Más allá del principio de placer (1920) y la nueva teoría de las pulsiones, más adelante desarrollada en El yo y el ello (1923)— hay una nueva propuesta de modelo estructural del aparato psíquico, compuesto ahora por tres instancias (Ello, Yo y Superyó), modelo que no coincide, sino que se superpone al anterior (el yo y del superyó son también parcialmente inconscientes).