Santa Rosa fue elevada a Municipio en 1843 y en el Barrio Santa Teresa, el cementerio funcionaba adecuadamente,[3] fue aquí donde se sepulto al presidente capitán general don José María Medina después de ser ejecutado mediante fusilamiento,[4] lo mismo el general Ezequiel Marín.
Siendo gobernador político del Departamento de Copán el Coronel Jerónimo J. Reina se preocupó por el mal estado de las tumbas, mausoleos, criptas y enterramientos del cementerio de Santa Teresa y decidió reubicarlo nuevamente.
[5] El licenciado y coronel Jerónimo J. Reina solicitó un informe del estado del cementerio general y al darse cuenta de los irreparables daños, decidió fundaron nuevo cementerio general en las afueras de la ciudad, sobre una colina, al lado noreste.
Este camposanto, más adecuado y funcional cumplió con las expectativas del gobernador Reina y es aquí donde guardan los mausoleos y criptas de las emblemáticas familias de hondureños del siglo XX, como los García, Ayala, Díaz, Milla, Castellanos, Castejón, Madrid, Hernández, Urquía, Rodríguez, Bueso, Lara, Tábora, Fajardo, Fasquelle, Handal, Jaar, Well, Sú, Gauggel, Guirst, entre otros.
En 1972 siendo Alcalde municipal el doctor Arnulfo Bueso Pineda, se ordena la ampliación del cementerio proyectándose hacia el lado derecho del actual y procediendo a la venta de los lotes[6] y siendo inaugurado en 1974, actualmente es el que utiliza para los enterramientos.