Celestino Córdova

Werner, al percatarse de esto, decidió enfrentar a los intrusos con armas (particularmente con un revólver calibre 22).Su hijo no tardó en trasladarse al lugar, pero al no poder encontrar los cuerpos de sus padres en primera instancia pensó que lograron escapar pensó que habían logrado escapar, dándolos por desaparecidos.Sin embargo, horas después, Bomberos de Chile encontró ambos cuerpos calcinados, así como el arma perteneciente a Werner Luchsinger con cuatro cartuchos útiles.[11]​ Además, Carabineros informó que esa misma noche a 1750 metros del lugar, fue detenido el machi Celestino Córdova Tránsito (26 años) quien caminaba con una herida de bala.En las siguientes semanas, otros 17 presos mapuche se sumaron a la huelga de hambre.Los 26 presos en huelga de hambre, incluidos los machi, exigieron la aplicación del Convenio 169 de la OIT, que permite a los presos cumplir su condena o prisión preventiva en sus tierras y no en una prisión.