En los siglos posteriores ha sufrido los efectos del clima y el expolio.
[1] Situado en lo alto de Peña Bermeja, una meseta a gran altura por encima del valle, con tajos en su perímetro que lo hacían inexpugnable.
En la zona de menor desnivel se hallan los restos del acceso al castillo.
[2][3] Por la composición de los materiales de construcción y su finalidad defensiva se sitúa en el siglo XIV, aunque hay fuentes que lo sitúan en el siglo XIII.
[4] Hay testimonios sobre la campaña del Infante D. Pedro que tomó el Castillo en 1318 y que terminaría en el desastre de la Vega de Granada.