Castillo de Pelegrina

Se trata de un castillo roquero alzado sobre un cerro que domina el valle del río Dulce.En la parte norte se sitúa la torre del homenaje, de planta cuadrada y dos pisos.Al sur, entre dos torreones, estuvo una segunda puerta menor y tuvo forma de arco de medio punto.Alfonso VII dona Pelegrina al obispado seguntino en agradecimiento por la ayuda dada en la empresa por parte de su primer obispo, Bernardo de Agén.La tranquilidad de la aldea la hace propicia para el retiro espiritual y el descanso, lo que motiva que a finales del siglo XII el obispado se plantee la construcción de un castillo a tal fin, que además debiera ser fuerte para evitar que pudiese ser tomado con facilidad, temiendo que aún lo pudiese ser por la todavía próxima frontera entre reinos cristianos y andalusíes.