Durante algunas excavaciones arqueológicas realizadas en el recinto de la fortaleza, se han descubierto algunos restos del periodo orientalizante e incluso un pequeño poblado íbero que finalmente desapareció en el siglo I.No obstante, algunos grabados posteriores, como el del florentino Pier Maria Baldi, que acompañó a Cosme de Médici en 1668 en su viaje por España, demuestran que algunas torres y espacios aún continuaban en pie siglos después.Tras la Guerra civil española su propiedad fue traspasada al Servicio Nacional del Trigo, y más tarde al particular García Cobos, dueño del mismo hasta 1998, cuando finalmente lo adquirió el Ayuntamiento de Montilla.[4] Hubo un proyecto para hacerlo Museo del Vino, debido a la Denominación de Origen Montilla-Moriles, aunque no fructiferó.[7] La arquitecta montillana Mara Portero realizó en 2020 una reconstrucción en tres dimensiones de este castillo para una mejor visualización del mismo.