Castillo de Lagunas Rubias

Fue edificado por el Reino de León en los siglos XII-XIII como parte del sistema defensivo frente al Reino de Castilla,[2]​ implantado desde las tierras altas del Esla en León, hasta más allá del Sistema Central, en el norte de la actual provincia de Cáceres.[3]​ Fue ampliándose sucesivamente durante los 73 años de guerras dinásticas entre monarcas castellanos y leoneses y como defensa frente a las sucesivas amenazas del nuevo Reino de Portugal y los Almohades, adquiriendo el sistema funciones de defensa en profundidad.[4]​ Este sistema de defensa, denominado como Sistema Territorial de Fortificaciones y de reciente caracterización, se define por estar constituido por un gran conjunto de recintos defensivos de nueva planta construidos ex profeso y planificados como un sistema desde su origen, con unas características tipológicas, cronológicas y tecnológicas muy concretas y homogéneas.[5]​ El novedoso sistema de fortificaciones se basó en la construcción de recintos militares de planta castral o recintos ovoides, edificados mediante la técnica del tapial de calicanto o mampostería encofrada, construidos durante la separación de los Reinos de León y Castilla entre 1157 y 1230, bajo los reinados de Fernando II y Alfonso IX de León, y Alfonso VIII, Berenguela y Fernando III de Castilla.[3]​ Acabadas las contiendas con la unificación de los reinos de León y Castilla durante el reinado de Fernando III en 1230, las fortificaciones que quedan en desuso se abandonan e incluso se destruyen inhabilitando parte de sus elementos defensivos, aunque algunas se reutilizaron brevemente durante los conflictos durante las minorías de edad de Fernando IV y Alfonso XI.
Muro visible del castillo de Lagunas Rubias.