[3] Fue inicialmente una fortaleza romana, que posteriormente fue ocupada por los musulmanes.
En él se realizaron grandes fiestas en honor del rey, que quedaron plasmadas en las crónicas de la época.
Finalmente, el rey se avino a negociar con la viuda y le concedió poder mantener parte del patrimonio de su marido para su hijo, pero debiendo entregar la fortaleza y todo su contenido al rey.
Durante la Guerra de la Independencia fue incendiado por las tropas franceses bajo el mando del mariscal Soult[3] (el teniente coronel inglés Wilson se encontraba en los alrededores de Escalona[5] mientras el mariscal francés, Victor, estaba acampada en Maqueda).
[6] Hoy día está en ruinas aunque ha sido restaurado en parte.