Dentro del castillo existe un patio de armas y varias salas museo, así como una biblioteca.Algunos investigadores lo atribuyen a Abderramán I, quien lo fundaría en el siglo VIII.Otros investigadores se inclinan por atribuírselo a Almanzor en el siglo X.Hasta la fecha, no se han identificado restos arqueológicos de esa época, sino simples referencias literarias a una fortificación (posiblemente una torre de vigilancia) en torno al año 740 d. C.. que se presume podría ser el origen del castillo actual.En 1557, Felipe II concedió el título de condesa de Castilnovo a Juliana Ángela de Velasco y Aragón, en recompensa por sus servicios prestados a la Corona y por la estima que su primo el emperador Carlos V, y su sobrino el rey Felipe II le tenían, como ha quedado patente en la amplia correspondencia intercambiada entre ellos y que se conserva hasta nuestros días en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid.[2] En los años ochenta, los marqueses de Quintanar lo vendieron a una asociación hispano-mexicana, llamada Castilnovo S.A., que durante los 2000 amplió su espacio con un gran salón y una biblioteca española y mexicana.