[1] Su torreón era un prisma trapezoidal con muros de mampostería y argamasa.
Permanecen aún en pie la torre del homenaje y algunos muros.
[2][3] Se está estudiando su posible cesión al ayuntamiento de Riello como primer paso para su restauración y acondicionamiento para visitas.
[4] El castillo está ubicado sobre un antiguo castro, parte de las fortificaciones romanas construidas para supervisar las explotaciones auríferas en Omaña hasta el siglo III.
Fue reparado y reconstruido por Diego Fernández de Quiñones, primer conde de Luna en el siglo XV, que lo utilizó para consolidar su dominio sobre los concejos omañeses.