Tampoco fue objeto de ningún proceso autonómico durante la Segunda República Española (periodo en que se constituyó la autonomía de Cataluña y se impulsaron las del País Vasco y Galicia).En la margen izquierda del Henares, sus altos páramos o alcarrias descienden en faldas abarrancadas y sin vegetación, formando secas vaguadas o dejando paso a ríos cortados (Tajo, Tajuña).Existe, además, una confusión entre el nombre «regional» (Alcarria, en singular)que designa a la zona comprendida entre el Henares y el Tajo frente a la Campiña (comprendida entre el Henares y el Jarama) y el nombre «topográfico» (alcarrias, en plural), que designa a los «llanos altos» que caracterizan el terreno.Brihuega más que Guadalajara, es el centro natural de esta región despoblada.Entre la Sierra, la alcarria y el Tajo se extiende el centro de la llanura toledana, que se continúa sin apenas modificar su aspecto árido y monótono en los interminables llanos de la Mancha.La despoblación de la Mancha, debida a su constante inseguridad militar fue muy intensa y apenas se tuvieron en cuenta al repoblarla los viejos emplazamientos.Carece, por ello, esta región del fuerte sabor celtibérico tradicional, [cita requerida] de las poblaciones toledanas y alcarreñas, que conservan no solo el aspecto, sino la toponimia y los característicos emplazamientos de los primitivos castros.
Castilla la Nueva en 1785. Obsérvese cómo la provincia de Albacete (excepto los
Campos de Hellín
y el Alto Segura) aparece como parte integrante de Castilla La Nueva.