En los albores del siglo XXI el recinto está ocupado por una serie de edificios docentes y por los jardines, que han quedado muy reducidos.
[2] A esta compra había añadido varias casas y el Almacén municipal de Aceite y Pescado (situado todo ello en la calle del Sol, que en el siglo XIX se llama calle del Casino).
El jardín llegó a ser muy bello, con paseos, fuentes y rías, además de los edificios.
La fachada tenía una buena escalinata con barandilla de hierro fundido, rematada por 10 bustos en mármol blanco.
Había además un gran estanque de agua gorda, construido en ladrillo y mampostería que se utilizaba como depósito para regar.
Se instaló dicho museo en lo que había sido palacete y demás dependencias en el Casino de la Reina.
El edificio del museo de Arqueología se quedó pequeño y hubo que trasladar los fondos a uno nuevo más capaz (el actual).
El colegio de religiosas, que ocupaba el antiguo palacete, ha sido restaurado recientemente y destinado a usos sociales.