En 1889 el miembro de la comunidad Lluís Castells y su esposa Elisa Uriburu adquirieron un terreno en la calle Chacabuco, cediéndolo por tiempo indefinido al gobierno español.
En 1909 Castells compró la parcela contigua al norte, ubicada en la calle Chacabuco 855, y la cedió de igual forma.
Allí se instaló la biblioteca "Pompeu Fabra",[2] el restaurante y otras dependencias.
Más tarde ambas construcciones se unificarían internamente al demoler la pared medianera.
En 1936 se inauguró con motivo del cincuentenario de la institución la nueva fachada que combinaba el estilo gótico florido barcelonés con elementos del modernismo catalán, obra de los arquitectos españoles Julián García Núñez y Eugeni Campllonch, y cuya inscripción indica a "Pauli y Coll" como constructores.
[4] Los esfuerzos de ayuda a la República se toparon en ocasiones con obstáculos impuestos por el gobierno argentino, que a pesar de su declarada neutralidad mantuvo frecuentemente una preferencia oficiosa hacia el bando franquista.
En el Casal surgió además una disputa sobre la actitud a tomar frente al cuerpo diplomático de la República Española.
Tras la victoria del franquismo, las instituciones catalanas en Buenos Aires continuaron enviando ayuda a los refugiados republicanos en Francia y otros países.
Duraban una jornada entera e incluían la realización de danzas tradicionales como sardanas y esbart.
Se han realizado también actividades en forma itinerante en las ciudades de Rosario, Mendoza, y Córdoba, entre otras.
A su lado funciona el restaurante del Casal con capacidad para 100 comensales.