Cartuja de Porta Coeli

Con el tiempo una de las más importantes, pues por ella pasaron reyes, papas, cardenales, militares.

Esto lo hizo después de consultar a su hermano Vicente Ferrer, dominico y santo.

En 1571, el prior Miguel de Vera fue denunciado ante la Inquisición por enseñar doctrinas luteranas, entre ellas la consubstanciación, la justificación por la fe y la libertad del cristiano frente a los mandamientos papales.

Tan sólo pueden salir por causa de fuerza mayor, tal y como sucedió durante 1991, que debieron abandonar el convento una noche y pernoctar en Bétera a causa del peligro de un incendio forestal en las proximidades.

La última copia conocida de esta obra se perdió en un incendio (Estocolmo, 1697).

No quedó nada del incunable salvo una hoja que se conserva en la Hispanic Society de Nueva York.

Quienes llegaban en tren viajaban hacinados en vagones de ganado (cien por vagón), a oscuras y sin agua ni alimentos; en algún trayecto murieron hasta una docena de individuos.

[6]​ El recinto del antiguo centro de prisioneros está hoy ocupado por el Hospital Doctor Moliner.

Convalecientes en el sanatorio de Porta Coeli hacia el año 1900, cuando la cartuja era un hospital para tuberculosos.
Vista de la Cartuja de Porta Coeli