[1] Cuenta la tradición que movida por una gran vocación religiosa intentó entrar en la Cartuja de Porta Coeli haciéndose pasar por hombre.
El engaño fue rápidamente descubierto y la joven fue inmediatamente expulsada de la cartuja.
Por lo que buscó un refugio cercano al lugar donde poder vivir su vida de retiro y oración.
Tras descartar otras cuevas, finalmente se ubicó en una situada en el Monte de la Cantera o Rodeno de Santa Agnés, donde en una cavidad de dos metros por cincuenta centímetros que daba entrada a un espacio de no más de cinco metros cuadrados, habitó alejada del mundo durante 20 años, hasta su muerte en 1428.
El lugar es conocido y visitado por seguidores de la anacoreta y en él pueden verse diversas inscripciones, un altar e incluso azulejos conmemorativos.