[3] En 1974, a los 66 años, Cartola grabó el primero de sus cuatro discos solista, y su carrera tomó impulso nuevamente con clásicos como "As Rosas Não Falam", "O Mundo é um Moinho", "Acontece", "O Sol Nascerá" (con Elton Medeiros), "Quem Me Vê Sorrindo" (con Carlos Cachaça), "Cordas de Aço", "Alvorada" y "Alegría".
[4] Nació en el barrio carioca do Catete, donde también pasó parte de su infancia.
[4] En 1919, movidos por dificultades financieras, los Oliveira se mudaron al Morro da Mangueira, en ese entonces una pequeña y recién nacida favela con menos de cincuenta casas.
[4] Cuando tenía 15 años, abandonó los estudios (había terminado apenas el cuarto año primario) para trabajar, al mismo tiempo en que se inclinaba para hacia la bohemia.
En la adolescencia, trabajó como aprendiz de tipógrafo, pero luego se transformó en obrero.
Poco después, tras conflictos con su padre, quien no aceptaba su vida bohemia, fue expulsado de su casa.
Esos hábitos lo llevaron a adelgazar, enfermo y mal alimentado, en la cama de un pequeño barraco.
Bajo su techo, Noel Rosa se hospedó algunas veces en busca de un refugio tranquilo.
[8] El sambista vendió los derechos de la grabación del samba "Que infeliz sorte", que terminó por ser lanzado por Francisco Alves, porque la canción no se adaptaba a la voz de Mário Reis.
En este negocio – que sirvió para proyectarlo entre los sambistas en la ciudad –, Cartola conservaba el derecho autoral y no se asociaba con nadie.
[5] Entre varios otros artistas, recibieron su influencia Elis Regina, Ney Matogrosso, Paulinho da Viola, Beth Carvalho, Leny Andrade, Cazuza, Márcia, Alcione, Creusa, Nelson Sargento, Carlos Drummond de Andrade, Marisa Monte, Gal Costa, Zeca Pagodinho, Nelson Gonçalves, Chico Buarque, Emilio Santiago y Caetano Veloso.