El propio Zeus, ofendido por la hybris cometida, los convirtió en pájaros, a ella en alción (ἀλκυών alkyón), y a él en gaviota o en somormujo (κήϋξ keyx).
Ceix marchó a Claros (Jonia) para consultar un oráculo, pero naufragó durante la travesía, y se ahogó.
Por la clemencia de Júpiter y Juno ambos fueron metamorfoseados en unas aves llamadas alciones.
Estas aves tienen a sus nidos, huevos y crías en el mar durante siete días en el invierno, pero las olas amenazaban con destruir sus nidos.
Para favorecer a sus nietos, Eolo contenía sus vientos y el mar permanece en calma durante esos días y por eso los marineros los llaman «días del alción», por lo que esta ave se convertiría en símbolo de la tranquilidad.