El cartel se consolidó en la sociedad como un medio de exhibición y como objeto buscado por coleccionistas.
Algunos cartelistas fueron más allá de las convenciones iniciales del género, como Jules Chéret y Toulouse-Lautrec.
Las “ventanas” consistían en ilustraciones con pies que recuerdan la secuencia cinemática de las viñetas del cómic.
Es muy significativo que la producción de estos diseños se llevara a cabo mediante un esfuerzo colectivo y que las copias se hicieran manualmente y distribuyeran rápidamente para exhibirlas en las “ventanas”.
Estos carteles se caracterizan por la utilización de nuevas técnicas como el fotomontaje (Josep Renau).
[11] El bando nacional contó también con artistas gráficos de envergadura (Teodoro y Álvaro Delgado, José Caballero, J.J.
El cartel surgió súbitamente como un medio de comunicación joven y viril del mayo francés.
[17][18] Una gran aportación a la historia mundial del cartel es la realizada por los carteles, banderas y cuadros del gobierno comunista de China; que conjugan la tradición popular china con la iconografía comunista (realismo socialista).