Carlos de la Rica

Nacido accidentalmente en Asturias, su familia vivió en Cuenca desde que él solo contaba con dos años de edad.Estudió en Cuenca, en el Seminario de San Julián, y se ordenó sacerdote en 1956.Sin embargo, su compromiso social tampoco hizo que fuera aceptado por los culturalistas "venecianos" o "novísimos" del 68; ese sesgo se aprecia claramente en Edipo el rey (1965) y Poemas junto a un pueblo (1977).En sus últimos años Carlos de la Rica volvió a sus raíces vanguardistas en Poemas de amar y pasar (1982) y su Oficio de alquimista (1995), que se completó con ese gigantesco homenaje a la cultura clásica grecolatina y judeocristiana que fueron sus Juegos del Mediterráneo, publicado póstumo.Su labor editorial la continúa actualmente el crítico Carlos Morales.