En el período 1928-1935, tras haber realizado el servicio militar en España, regresa a Roma para disfrutar de una beca concedida por la Real Academia de Bellas Artes.
Ahora entra en contacto con el pintor surrealista Gregorio Prieto, con quien realizará una serie de experimentos artísticos que anticipan el Postismo, y con César González Ruano.
También comienza a frecuentar las tertulias de los cafés, especialmente el Café Pombo.
Funda con sus compañeros la revista Postismo, cuyo primer número corresponde al 31 de enero de 1945 y que será suspendida al poco tiempo por las autoridades del Régimen, encarnadas en el director general de Información y Turismo, Arias Salgado, y el Director de Prensa, Juan Aparicio.
La revista reaparecerá unos meses después, en abril, con el nombre de La Cerbatana, corriendo una suerte similar.