Durante su gestión como presidente estadual enfrentó la Revuelta Paulista iniciada el 5 de julio de 1924.
En un primer momento esta rebelión lo obligó a abandonar el Palacio de los Campos Elíseos.
Luego también se destaca su apoyo a la producción cafetalera, la fundación del Instituto del Café, la remodelación de la Estrada de Ferro Sorocabana y la construcción de la estación Júlio Prestes, la fundación del Banco del Estado de São Paulo y del Instituto Biológico así como la construcción de las hidroeléctricas en la Serra do Mar en asociación con la compañía Light & Power.
[2][3] Carlos de Campos murió durante su mandato el 27 de abril de 1927 siendo sucedido por Antônio Dino Bueno quien era el presidente del senado estadual ya que el vicepresidente Fernando Prestes de Albuquerque había renunciado durante la Revuelta Paulista.
[4] Fue sepultado en el Cementerio de la Consolación