[2][3] Se encontró también entre los pioneros de las labores museísticas en Venezuela.
Entre 1900 y 1906 fue director del Museo Nacional, cuyas instalaciones eran contiguas a las de la Universidad Central de Venezuela y albergaban a las más importantes colecciones del país en ciencias naturales, artes plásticas e historia patria (antecesor del Museo de Ciencias, del Museo de Bellas Artes de Caracas y del Museo Bolivariano).
Durante su gestión se aumentaron las colecciones existentes y se incorporaron importantes secciones sobre la historia de la minería, la agricultura y la industria en Venezuela.
Sustituyó en dichas funciones a Adolfo Ernst, quien había permanecido al frente de dicha institución desde su fundación en 1874 hasta el momento de su muerte en 1899.
[5][6] Fue miembro del grupo de empresarios que creó en 1906 la Oficina Central Venezolana, destinada a promover inversiones extranjeras en el país.
Se adentró, así mismo, en la actividad industrial, fabricando una fórmula para mujeres lactantes que disfrutó de mucha popularidad en su tiempo.