Colegio de Ingenieros de Venezuela

Su propósito principal es velar por el interés público y actuar como asesor del estado en asuntos relacionados con áreas de la ingeniería.

Más tarde, en 1881, el colegio queda adscrito al Ministerio de Educación.

A partir de ese momento se inicia una etapa de crecimiento del CIV y su importancia se consolida sin pausa en resguardo del crédito profesional y de la aplicación rigurosa de las mejoras técnicas en las obras públicas y privadas y a él se debe en gran medida la introducción de las modernas ciencias y de los más avanzados procedimientos que han dado como fruto el desarrollo Venezuela de nuestros días, con sus audaces autopistas y viaductos, las gigantescas obras hidráulicas, los elevados rascacielos y los grandes complejos industriales.

Contaba entonces el país con un millar de ingenieros, arquitectos y profesionales afines.

[1]​[2]​ El Colegio de Ingenieros de Venezuela auspicia y mantiene adscritas varias asociaciones gremiales ingenieriles especializadas, cada una con personalidad jurídica propia.