Carlos Ruiz Apezteguía

Desde muy joven se afilió al Partido Liberal y llegó a ser uno de sus principales exponentes.

En 1959, mediante mediación del abuelo de su esposa, Araminto Ayala, cónsul del Uruguay ante el Paraguay, regresa al Paraguay y retoma su labor periodística en el diario La Tribuna.

Tiempo después fundó con Arturo Schaerer la imprenta EMASA (Empresa María Angélica Sociedad Anónima), que se convirtió en la principal industria gráfica del país durante los años 60, así mismo el diario La Tribuna creció, y se consolidó como uno de los periódicos más respetados a nivel continental, por su línea incorruptible ante la dictadura.

Lográndose bajo la presión ejercido por él, la no modificación del voltaje y ciclaje del sistema eléctrico paraguayo en provecho del sistema brasileño que ya pretendía utilizar la casi totalidad de la energía paraguaya, aunque siempre recriminó las desfavorables y oscuras condiciones que aceptó el Paraguay en dichos Tratados.

Continuó haciendo directa y ácida crítica al gobierno dictatorial, plasmado en un memorable manifiesto que escribió denominado "Poner de Moda la Moral".