La resistencia a su mandato tomó la forma de revueltas estudiantiles y huelgas generales.
La victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial en 1945 y la presión internacional convenció a Morínigo de liberalizar su régimen.
Instauraron un gobierno militar en Concepción, ciudad que fue bombardeada sin piedad por la aviación del gobierno Los incidentes iniciaron la marcha desde Puerto Casado, Concepción hacia Asunción, encabezados por el mayor César Aguirre y el capitán Juan Bartolomé Araujo, a quienes se sumaron inmediatamente el coronel Alfredo Ramos y el teniente coronel Alfredo Galeano.
Consiguieron llegar hasta Villeta antes de ser detenidos por el ejército del gobierno, para entonces su modesta fuerza aérea había sido prácticamente aniquilada.
Tras existir grandes diferencias sociales en aquel momento, aprovecharon para persuadir la participación de los pynandí (clase baja).
Los pynandí se reunieron en Asunción y formaron un ejército de veinte mil hombres, con todo el armamento del ejército (bastante bien equipado, pues el país recién salía de la guerra del Chaco) menos los navíos que habían sido secuestrados por la marina, estacionados en Clorinda.
En 1993, ya bajo la presidencia de Andrés Rodríguez Pedotti, se llevarían a cabo las primeras elecciones libres en medio siglo.