Carlos IV de Valois (Alençon, 1489 - Lyon, 1525) sucedió a su padre en 1492 como duque de Alençon y conde de Perche.
El matrimonio no tuvo hijos, y al morir él, su esposa retuvo la mayor parte de los títulos de Carlos en perjuicio de su hermana, y por tanto legítima heredera Francisca.
Como príncipe de sangre fue una prominente figura durante el reinado de su cuñado, combatió en la batalla de Marignano, defendió Champaña contra la invasión imperial.
Acompañó al rey en su segunda invasión a Italia, y tras el desastre de Pavía tomó el mando de las debilitadas fuerzas francesas.
Su vuelta sano y salvo a Francia le transformó en el chivo expiatorio de la terrible derrota y fue acusado de abandonar al rey en el campo de batalla.