Carles Baguer

Se convirtió en organista suplente de la sede en 1786 y, al morir Mariner en 1789, lo reemplazó, hasta su propio fallecimiento en 1808.

Sus interpretaciones e improvisaciones al órgano le dieron mucha fama, pero su contribución más importante recae en su labor como compositor.

Murió en 1808, el mismo día que las tropas francesas ocupaban la Ciudadela y Montjuïc.

En el campo de la música vocal escribió villancicos, arias, cavatinas, polonesas y una ópera, que estrenó en Barcelona en 1797, La principesa filósofa.

Sus obras se conservan en diversos archivos catalanes (Barcelona, Montserrat, Canet de Mar, Olot, Cervera, Esparraguera, Villafranca del Panadés, Gerona, Manresa, etc.) y otros en el resto de España (Barbastro, Toledo, etc.).

Primera página de un manuscrito de principios del siglo XX que contiene una sinfonía de Carlos Baguer transcrita para piano .