En este ambiente conoció a Alberto Sartoris, arquitecto y teórico futurista, con el que contrajo matrimonio en 1943.
[3][4] Carla Prina realizó exposiciones por toda Europa, entre las que destacan la realizada en la Bienal de Venecia (1942) y en la Cuadrienal de Roma (1955), junto con sus colegas Manilo Rho, Mario Radice, Carla Badiali y Aldo Galli.
En el año 1950, Carla Prina visitó Canarias invitada por Eduardo Westerdalh, al que había conocido en la Escuela de Altamira.
Westerdalh estaba interesado en crear un centro de arte contemporáneo en las islas, y para tal fin se encontraba en ese momento organizando encuentros con diversos artistas.
En un primer momento, su estilo abstracto giraba en torno a formas geométricas para, posteriormente, derivar en figuras más elásticas en un proceso guiado por una búsqueda del equilibrio natural y la armonía.