Aunque puede fabricarse carbono completamente amorfo, el carbono amorfo natural (como el hollín) realmente contiene cristales microscópicos de grafito,[1] algunas veces diamante.
[2] A escala macroscópica, el carbono amorfo no tiene una estructura definida, puesto que consiste en pequeños cristales irregulares, pero a escala nanomicroscópica, puede verse que está hecho de átomos de carbono colocados regularmente.
Sin embargo, son productos de la pirólisis, que no produce carbono amorfo verdadero bajo condiciones normales.
La industria del carbón divide al carbón en varios grados, dependiendo de la cantidad de carbono presente en la muestra, comparada con la cantidad de impurezas.
El grado más alto, antracita, es aproximadamente 90 por ciento carbono y 10 % otros elementos.