A su vez, el dominio comercial del Golfo Pérsico atrajo la atención de Inglaterra y Holanda, rivales de la Unión Ibérica y que buscaban desafiar el control hispano-portugués en la región.
[7] Fue así que se envió al embajador García de Silva y Figueroa, con la misión pública de desarrollar una alianza entre España (incluida Portugal) y Persia contra el Imperio Otomano, aunque la misión real y secreta era asegurar los intereses comerciales de las colonias portuguesas en el Golfo Pérsico, sobre todo Hormuz.
Sin embargo, el imperio no tenía la capacidad para que España lanzara una ofensiva a los turcos, y por tanto, solo se buscaba ganar tiempo con los persas al mostrarse corteses.
Mientras tanto, el Shah amenazaba de que si los hispanos rechazaban su buena voluntad, su oferta comercial sería entregada a los ingleses con Robert Shirley.
Sin embargo, no se logró destruir la flota inglesa y de paso se enojo el Shah Abas por lo que consideraba un atentado contra su soberanía, generando acercamientos entre los persas e ingleses contra los portugueses y españoles.
[12] Los portugueses presentes se rindieron rápidamente y las bajas inglesas fueron pocas, pero incluyeron al famoso explorador William Baffin.
[12] La flota anglo-persa luego navegó a Ormuz y los persas desembarcaron para capturar la ciudad.
Por otra parte, los portugueses se trasladaron a Mascate (que se volvió su nueva base central de operaciones en el Golfo), a su vez que estableció en 1623 un puesto comercial en Basora, en la desembocadura del río Éufrates.
Todo lo cual era percibido como un grave daño al comercio portugués y su monopolio con base en las bulas papales del Tratado de Tordesillas.
[7] Sin embargo, tras muchas discusiones, y con presión castellana (quienes recalcaban la imposibilidad en conseguir los recursos y fuerzas para combatir solos a las compañías protestantes en el Estado da Índia), finalmente el Consejo de Portugal llegaría a considerar una alianza con los ingleses al estar demostrada la evidente debilidad logística, aunque declarándolo como "forzoso y obligado".