Capitel de avispero

Se necesita una técnica escultórica, también llamada de avispero, minuciosa y detallista mediante el empleo del trépano para que los orificios que se abren en un material, preferentemente el mármol o la piedra caliza, permitan filigranas de gran efecto estético.

La arquitectura bizantina abundó en el uso de la columna, con capiteles cúbicos decorados de varias formas, como el de tipo teodosiano, heredado de la arquitectura romana, que fue empleado durante el siglo IV como evolución del capitel corintio, que tallado a trépano para moldear la hoja de acanto, semeja a los avisperos.

Ejemplos muy representativos se encuentran en la ciudad palatina de Medina Azahara, mandada construir por Abderramán III.

[1]​ En las volutas de los capiteles suelen llevar una flor y, a veces, pueden llevar inscripciones con alabanzas a Dios, al soberano reinante o asociados al espacio de donde proceden.

[2]​ Posteriormente, el capitel califal será copiado por el arte de los reinos taifas.

Capitel de avispero en el Palacio del rey don Pedro (Sevilla), probablemente reutilizado de la ciudad de Madinat al-Zahra (Córdoba).
Capiteles de avispero en el Museo de Medina Azahara , procedentes de la ciudad palatina.