Canzona

Con respecto al origen etimológico, esta palabra deriva del término francés Chanson (forma vocal predominante en el siglo XVI).

El primer compositor de dichas obras fue Vicenzo Pellegrini, con su Canzona Intavolatura d'organo fatte alla francese, aparecida en 1599.

Al igual que las de Merulo, llevan títulos como La Berenice y La gentil.

Otros compositores antiguos de canzonas para teclado del siglo XVII son Banchieri, G. P. Cima, Ercole Pasquini, Macque, Mayone y Trabaci.

Su estructura multiseccionale permite al intérprete acortar la pieza corta si la liturgia impide una actuación completa.

Fue seguido por volúmenes tales como "Canzoni di diversi por sónar" (publicado por Giacomo Vincenti) y los de Bariolla (1594).

El conjunto canzona guarda una relación estrecha con otras dos formas del siglo XVI: aparte de la sonata, la sinfonía y el concierto.

Otros compositores, como Tarquinio Merula, prefirieron el nombre de la antigua, aunque sus obras son esencialmente sonatas.

En el siglo XVI se hacen transcripciones para laúd e instrumentos de tecla, convirtiéndose en un género instrumental.

Así mismo, surgen composiciones de estilo vocal, escritas para instrumentos, tales como la canzona da sonare, muy cercanas al ricercare y a la fuga, que fueron imitadas por otras escuelas europeas.

Se denominó igualmente canzona a un género complejo, alternativamente coral e instrumental, precursor del drama y de la sonata da chiesa.

Los instrumentos de la familia del violín incrementaron su importancia, y su técnica asimiló numerosos recursos vocales.