Thomas Crecquillon

Probablemente murió en 1557 en Béthune durante la epidemia de peste que sufrió esta ciudad, aunque tampoco estos datos se saben con certeza.

Posteriormente, parece haber ocupado distintos cargos en Dendermonde, Béthune, Lovaina y Namur.

Escribió doce misas, más de cien motetes y unas doscientas chansons.

A diferencia de Josquin, sin embargo, Crecquillon raramente persigue efectos dramáticos y prefiere que su música sea siempre suave.

Muchas de sus chansons fueron arregladas para instrumentos, especialmente para laúd.

Partitura de una composición de Crecquillon.