En 1418, esta vía pública estaba casi completamente urbanizada y se prolongaba desde la Rue Mauconseil hasta la Rue des Deux-Portes, donde se erigía una puerta de la cuarta muralla, la muralla de Carlos V, construida durante los reinados de Carlos V y Carlos VI.
Era una calle de gala, por la cual los reyes y reinas hacían tradicionalmente su entrada solemne en París.
Los conventos, complejos religiosos y hospitales eran numerosos, como el del Santo Sepulcro, Saint-Magloire, el claustro de Sainte-Opportune o los Santos Inocentes, pero esto no impidió que el comercio floreciera.
Durante la Revolución Francesa, se llamaba rue de Franciade.
Durante las Tres Gloriosas, la vía fue escenario de enfrentamientos entre los insurgentes y el ejército real.
Era por la Rue Saint-Denis por donde entraban solemnemente en París los reyes y reinas de Francia.
Corrían de todas las fuentes vino, hipocrás y leche.