Cabeza de Oliver Cromwell

Su legado pasó a su hijo Richard, quien fue depuesto por el ejército en 1659, tras lo cual la monarquía fue restablecida y el rey Carlos II, quien vivía en el exilio, fue llamado de regreso.

Mientras estuvo clavada en un palo sobre el horizonte londinense, daba una advertencia potencial a los espectadores.

La cabeza ha sido admirada, denostada y desestimada como falsa a lo largo de los siglos.

Pruebas no concluyentes terminaron en un estudio científico detallado elaborado por Karl Pearson y Geoffrey Morant que concluyó, basado en otras evidencias y en el estudio de la cabeza, que existía una "certidumbre moral"[3]​ de que la cabeza perteneció a Oliver Cromwell.

Cromwell conservó para sí un poder irrestricto y habitó en los numerosos palacios reales.

Un dibujo de la cabeza de Oliver Cromwell en un pico, fines del siglo XVIII .
Oliver Cromwell.
John Bradshaw , presidente del Tribunal Superior de Justicia que condenó a Carlos I de Inglaterra a la pena de muerte.
Henry Ireton , a quien Cromwell encomendó el mando de las fuerzas parlamentarias en Irlanda en 1650. Falleció de fiebres durante el asedio de Limerick en 1651 .