Por sus dimensiones y vegetación tropical exuberante, este cañón es un importante atractivo turístico del estado de Chiapas.
En ese mismo año, dos meses antes el explorador español Francisco Fernández Alberdi, se internó una mañana en un bote construido por él mismo; nunca se supo de la suerte que corrió dentro del caudaloso río Grijalva.
La manera más cómoda y habitual de llegar es en automóvil, autobús o pagando un recorrido guiado que puede incluir un recorrido en lancha y al complejo ecoturístico que está frente a la presa Chicoasen.
Se toma la carretera de Tuxtla Gutiérrez hasta los miradores del Cañón.
Los jaguares y otros felinos que habitaron estos parajes han sido desplazados por la presencia humana.
No así numerosas variedades de aves a las que aún les sobra espacio para mantenerse a distancia como halcones, patos, garzas, pelicanos y en un día de suerte, algún águila arpía.