Caída de Doriath

Cuando los elfos llegaron a Valinor, vivieron durante mucho tiempo en paz y tranquilidad.

Sin embargo, Melkor fue desencadenado y sintió envidia del reino de los Valar.

Y antes de que pudieran hacer algo, saqueó Fomentos, llevando con él los Silmarils.

Sin embargo, lograron escapar y volvieron Menegroth la capital de Doriath.

Entonces Carcharoth entró en Doriath venciendo la Cintura de Melian y mordió a Beren en el pecho dejándolo mortalmente herido.

Al llegar sanaron la tristeza de Thingol y fueron a vivir en Tol Galen, en Ossiriand.

Pero lo engañó, dado que sus sirvientes los orcos y los Balrogs lo siguieron, ya libre, el primer pensamiento de Hurin fue ir a Gondolin, el más poderoso reino élfico, donde era tratado con honores.

Al llegar, descubrió que ya había caído bajo la influencia de Morgoth.

Thingol, decidió unir el Silmaril, la mayor joya de los elfos, que tenía la forma un cristal de diamante y resplandecía como una estrella con luz propia, y el Nauglamír que le dio Hurin y encargó esta tarea a los enanos de Nogrod.

Al saber eso, el señor de Nogrod reunió a su ejército para atacar Doriath.

Los enanos que escaparon hacia el monte dolmed fueron atacados por los Ents y ninguno volvió a Nogrod.

Dior fue imprudente y exhibía el Silmaril en las fiestas y reuniones, de modo que se divulgaron rumores por toda Beleriand, que llegaron a los oídos de Amon Ereb.

Pero no encontraron el Silmaril, porque parte del pueblo de Doriath huyó guiado por Elwing hija de Dior y escaparon a las desembocaduras del Sirion llevándose el Silmaril.