Círculo cartesiano

Círculo cartesiano hace referencia al argumento falaz en el que, a juicio de sus críticos, habría incurrido en sus Meditaciones metafísicas el filósofo René Descartes al intentar demostrar la veracidad y validez de las «ideas claras y distintas».

La falacia fue denunciada desde un primer momento por el jansenista Antoine Arnauld (quien no obstante, acabó por considerarse cartesiano), por el autor (o autores) de las Segundas Objeciones a las Meditaciones metafísicas y por el adversario del cartesianismo, Pierre Gassendi.

Pero, por otro lado, afirma que la idea de Dios también es una idea clara, por lo que se ha de justificar a sí misma para después justificar la veracidad de las demás ideas incurriendo así en una petición de principio, en un círculo in probando o círculo vicioso que da nombre a esta falacia.

La crítica de Arnauld al círculo cartesiano puede encontrarse en las Cuartas Objeciones de las Meditaciones metafísicas de Descartes así como la respuesta que Descartes da a tal objeción.

En breves palabras, Arnauld dice que es Dios quien, para Descartes, garantiza la verdad de las ideas claras y distintas y a la vez es la clara y distinta percepción de la idea de Dios la que nos asegura su existencia, sobre la base de la cual garantizamos la veracidad de todas las ideas claras y distintas, incluida la idea de Dios.