Junto con Andorra, Cándido y los incendiarios es el drama más conocido de Max Frisch.Escena 1 : Gottlieb Biedermann, un rico fabricante de tónicos capilares, lee sobre los últimos ataques incendiarios en el periódico y está furioso con los perpetradores.La criada anuncia la visita de un vendedor ambulante que se presenta como Josef Schmitz, un exluchador y un vagabundo.A Biedermann, que acaba de despedir con dureza a su empleado Knechtling, le gusta el papel de filántropo y deja que Schmitz pase la noche en el ático.Un policía le trae a Biedermann la noticia de que Knechtling se ha suicidado.Escena 5 : Se está preparando el ganso, la cena debe ser lo más sencilla posible para promover la amistad entre Biedermann y sus invitados.Biedermann rechaza a la viuda de Knechtling, que lo perturba en los preparativos: no tiene tiempo para los muertos.Con creciente desesperación, Biedermann se aferra a la convicción de que sus dos invitados no son pirómanos, sino sus amigos.Como muestra de su confianza, incluso les desliza en secreto las cerillas, tras lo cual Schmitz y Eisenring se van.Gottlieb Biedermann y su esposa Babette creen que están en el cielo porque siempre obedecieron los Diez Mandamientos.Sólo los hombres e intelectuales honestos, los delincuentes menores y los objetores de conciencia son enviados al infierno.Parece bastante enérgico, pero solo tiene éxito si sus declaraciones son aceptadas y sus instrucciones se llevan a cabo sin objeciones.Al igual que Schmitz, también afirma haberse quedado desempleado y sin hogar.Eisenring explica su familiaridad con Schmitz diciendo que ya lo conocía de la escuela y lo vio nuevamente en prisión.Los temas centrales de su obra literaria son sobre todo la autoalienación y la lucha por la identidad personal.Sin embargo, no es una pieza trágica, porque el protagonista Biedermann sufre un “destino” evitable por cobardía, estupidez y delirio.Schmitz utiliza hábilmente el egoísmo, la desconfianza y la conciencia culpable de Biedermann.Pero finge que todos los preparativos para el incendio son bromas o pruebas de valentía y las tolera.“ [1] Biedermann es un ciudadano medio cuyo dilema es que quiere ser bueno sin cambiar nada.Por lo tanto, el hecho de que siempre deba mentirse a sí mismo lo vuelve peligroso.El epílogo posterior de la obra sugiere una referencia a la toma del poder por los nacionalsocialistas en Alemania bajo Adolf Hitler .Hellmuth Karasek vio “una parábola en la que se captura acertadamente la toma del poder por Hitler.