[1] El coro de las tragedias griegas se expresaba generalmente con el canto y con la danza.
Además, los miembros del coro reaccionaban con gestos a determinadas palabras de los actores individuales.
En la tragedias de Esquilo eran 12 y luego Sófocles aumentó su número a 15 coreutas, mientras en la comedia eran 24.
Tiene el papel clave del protagonista en Las suplicantes,[9] y el de antagonista en Las euménides.
Otro aspecto que se ha destacado es la tensión existente entre la colectividad del coro y la individualidad de los héroes.