El estilo indica que ciertas escenas fueron escritas por Shakespeare o por su colaborador y sucesor, John Fletcher.
La segunda escena introduce al rey Enrique VIII, y muestra su dependencia de Wolsey, su valido.
En la siguiente escena, Wolsey comienza sus maniobras contra la reina, mientras los nobles Norfolk y Suffolk observan con mirada crítica.
Campeius ha llegado para actuar como juez en el juicio que Wolsey está organizando para Catalina.
La escena del juicio representa la declaración de Catalina ante el rey y sus cortesanos.
Varias cartas del cardenal al papa han llegado a manos del rey, y demuestran que Wolsey practica un doble juego, oponiéndose al divorcio de Enrique y Catalina ante el papa mientras lo apoya ante el rey.
Los nobles se burlan de Wolsey, que aparta a su seguidor Cromwell para no arrastrarlo en su caída.
Como era habitual en sus obras históricas, Shakespeare confió primariamente en las Crónicas de Holinshed para conseguir sus fines dramáticos y para acomodar sensibilidades oficiales sobre el material.
La obra insinúa, sin afirmarlo directamente, que los cargos de traición contra el duque de Buckingham eran falsos y estaban amañados, y mantiene una ambigüedad similar sobre otros temas sensibles.
[9] Rowe escribió esto antes de que se descubriera el documento sobre el incendio de 1613, que fue publicado por primera vez por Thomas Tyrwhitt, erudito del siglo XVIII, y parece confirmar su opinión.
No obstante, algunos estudiosos de los siglos XVIII y XIX, entre los que se cuentan Samuel Johnson, Lewis Theobald, George Steevens, Edmond Malone y James Halliwell-Phillipps, fecharon la obra antes de 1603.
El drama se publicó como obra de Shakespeare, y fue aceptado como tal por los estudiosos hasta 1850, cuando James Spedding, experto en Francis Bacon, planteó por primera vez la posibilidad de que fuera una colaboración con John Fletcher.
[14] Cyrus Hoy llevó a cabo en 1962 un influyente estudio estilístico o estilométrico, en el que dividió la obra entre Shakespeare y Fletcher basándose en sus características elecciones de palabras.
[15] A mediados del siglo XIX, James Spedding había propuesto una división similar basándose en el uso de versos endecasílabos.
[16] Actualmente está generalizada la división Spedding-Hoy, aunque estudios posteriores han cuestionado algunos de sus detalles.
Esta representación fue especialmente señalada por el incendio que destruyó el teatro Globe durante su desarrollo, como se describe en varios documentos de la época, que confirman la fecha del siniestro.
[8] John Dowes, apuntador de la compañía Duke of York entre 1662 y 1706, afirma en su Roscius Anglicanus (1708),[19] que el papel de Enrique VIII en esta obra fue representado originalmente por John Lowin, que «recibió instrucciones del propio Shakespeare».
Betterton interpretó a Enrique VIII en 1664, y Colley Cibber lo hizo en varias ocasiones durante la década de 1720.