Buenaventura Fernández de Córdoba y Spínola

Tuvo la estima del rey Carlos III y su corte, en la cual vivió gran parte de su vida, y donde desarrolló sus actividades en torno a la capilla real y otros cargos anexos al ejercicio de esta dignidad en el palacio real.Cuando en 1771, Carlos III instituyó la Orden de Carlos III, lo nombró gran canciller y ministro principal de la misma.Por la estima que tenía del monarca y del resto de cortesanos, permaneció en la corte.El día 8 fue conducido con honores militares en la Iglesia del Colegio de Santo Tomás, donde con la asistencia de la capilla real, se lo enterró en el centro de la iglesia.En su testamento dejó su hacienda para fundar una casa para la enseñanza de niños pobres y huérfanos.