Bruñidor

Los bruñidores de acero que usan los plateros, grabadores, relojeros y la mayor parte de los artífices que trabajan en oro, plata, cobre, hierro y acero son curvos o rectos, redondos o en punta para adaptarse a los salientes o entrantes de las piezas.

La parte redonda debe estar muy pulimentada, y el instrumento muy templado.

La pieza curva tiene en medio de su concavidad el bruñidor que sale más o menos según la longitud que se quiere dar a su pie.

El arco de madera tiene en el extremo opuesto al del corchete o ganchito un mango que sirve para manejarlo como una palanca.

Este mecanismo permite apoyar con mayor fuerza el bruñidor sobre la pieza que se trata de bruñir, la que está colocada sobre el pedazo de madera fijo.

Bruñidores y rascadores para grabado
Bruñidor de dorador
Bruñidor de ágata